jueves, 18 de abril de 2013

Crónica: Tribus urbanas ¿Un estilo de vida?


Por: Lina Fernandez


Camilo se levanta a las nueve de la mañana usualmente, pone sus pies en una alfombra de caña flecha negra la cual ha sido testigo de muchos de los peores y mejores momentos de los últimos cuatro años de su vida, para muchos un tiempo en donde no muchas cosas cambian, para él, tiempo más que suficiente para poderse considerar otra persona; alguien totalmente diferente a quien solía ser.  Después de tomar un baño con pocas ganas y desayunar lo mismo de todos los días (un pedazo de pan y un poco de agua de panela), se dispone a empezar su ritual diario.

Lo primero en su lista es su maquillaje, así que toma el lápiz negro ya casi terminado de tanto uso y empieza a delinear sus ojos con la mayor cantidad posible dando una apariencia marcada e intimidadora, después se dispone a colocar sus seis piercings en sus respectivos lugares e inmediatamente a vestirse con una camisa oscura ya vieja y desgastada de tanto uso, un pantalón negro deshilachado y un collar de taches puntudos el cual lo acompaña desde el principio de esta etapa. 

Camilo sale de su casa a eso de las diez y media de la mañana y toma el autobús con único destino al centro de Bogotá, donde como todos los días lo espera… Nadie y a la vez todos. Al llegar saluda con voz suave casi imperceptible a un grupo de gente similar a el, con vestimenta del mismo estilo, zapatos iguales y con el mismo propósito que el, mostrarle al mundo la infelicidad que el mismo le ha mostrado a ellos. Hora tras hora estos individuos hablan acerca de los tortuosas situaciones de sus vidas y como no pretenden ser comprendidos ya que saben que nadie entenderá el dolor tan profundo inherente a su ser.

Como respuesta al mundo cruel al que por fuerza mayor y situaciones del destino les tocó vivir, usan todo tipo de sustancias psicoactivas siendo el alcohol el último la lista, sus cuerpos cansados del abuso de las cuchillas que utilizan para según ellos botar el repudio a la vida que sienten se ven cansados, maltratados y pálidos de los estragos diarios a los que se ven sometidos. Para muchos de los espectadores que pasan por el lugar a diario este escenario es un espectáculo grotesco y sin sentido donde un grupo de jóvenes rebeldes sin causa buscan ahogar sus penas en las perdiciones de la vida, para Camilo y los que lo acompañan, un estilo de vida que mueve los pedazos rotos y maltratados de su ser.

Como Camilo y estos jóvenes, muchos otros hoy en día buscan un grupo con el cual sentirse identificados; un lugar donde no se sientan juzgados y puedan tener pares que entiendan su percepción del mundo. Se les puede llamar de muchas formas: masas, grupos, tribus etc. Pero lo que es claro hoy en día es que este tipo de afinidades con respecto a una concepción subjetiva de lo que estar vivo significa, puede llevar a consecuencias nefastas no solo para quienes hacen parte del grupo, sino para sus familias y la sociedad en general.

Tener en cuenta que la importancia de la vida prima sobre una identificación de ideales, debería ser una preocupación colectiva entre los padres para poder guiar a los jóvenes por un camino en el cual en un mañana no sea necesario estar en situaciones de riesgo inminente, amenazando el porvenir futuro de estos individuos. 

Leo Matiz en el Museo Nacional


Por: Pablo Enrique Hurtado Illera


La muestra de 128 fotografías estar en exposición del 4 de abril al 19 de mayo en la Sala de Exposiciones Temporales Gas Natural Fenosa del Museo Nacional.


Leo Matiz / Foto tomada de la pagina web del Museo Nacional http://www.museonacional.gov.co/sites/leomatiz/bio.html

Leo Matiz, nació el 1ro de abril de 1917 en Aracataca, el ¨Macondo” de Gabriel García Márquez. Comenzó haciendo caricaturas desde los 16 años y esto lo condujo a la fotografía, trabajo que le permitió vivir en 4 países; conocer e incluso colaborar con artistas y personalidades como Frida Kahlo, Pablo Neruda, Cantinflas, Louis Armstrong, Walt Disney, Luis Buñuel, entre otros.

Entre las fotografías que se exponen se destacan algunas fotos inéditas del Bogotazo, día que Matiz casualmente se encontraba cubriendo la IX Conferencia Panamericana para la revista Life. Ese día tenia prevista una cita con Gaitán quien lo introduciría a Fidel Castro, luego del asesinato de Gaitán decide tomar fotografías de lo que sucedía, pero fue alcanzado por una bala, robado y arrastrado. Por lo cual perdió muchas de sus fotos.

“Me he salvado de los huracanes, de los volcanes nacientes, de los ríos que se salen de su curso, de los atentados. Pero yo no puedo dormir. He venido a ver el infinito” – Leo Matiz

En la exposición “Leo Matiz, mirando el infinito.” Se puede apreciar, en sus fotografías a blanco y negro, su talento para componer imágenes realistas, abstractas y vanguardistas. Así mismo, una mirada interesante de la historia de Colombia, México y Venezuela, a través de la cámara de un colombiano legendario.



¡Y los libros siguen de fiesta en Bogotá!


Por: Silvia Herrera



Nuevamente este año los libros celebraran su ya acostumbrada fiesta en la ciudad de Bogotá.  La 26ª feria del libro es uno de los eventos culturales más importantes de Colombia e incluso de Latino América.  Como es tradición, este año vendrá un país de honor, un país invitado el cual sobresaldrá en la feria y dará tu toque especial; este año le correspondió a Portugal, el cual innovará con su poesía.  Como es acostumbrado desde años atrás, la feria del libro se desarrollará en el Centro Internacional de Negocios y Exposiciones de Bogotá- Corferias, entre los días 18 de abril y 1 de mayo; serán 14 días de programación cultural para todo el público, con más de 400 invitados nacionales e internacionales.

Este año, la feria del libro tendrá una interesante novedad, por primera vez se trae como expositor a un premio Nobel de Literatura (2008): el señor Jean-Marie Gustave Le Clézio, escritor Francés reconocido por su estilo existencialista, el cual nos permite ver en sus obras la crisis y el conflicto de Occidente. Otra importante invitada será Pilar del Río, viuda de José Saramago, quien tradujo varias obras del primer y único Premio Nobel de Literatura de lengua portuguesa del mundo.  Y cómo en la feria del libro el público es tan variado, también traerán al famoso Satoshi Kitamura, uno de los más importantes ilustradores del mundo infantil, ya que sus libros son exclusivamente para niños.

 La 26ª feria del libro abrirá sus puertas el 18 de abril a las 12:00 m.  La boletería se venderá en las taquillas de corferias; los adultos pagarán un valor de $7.000, niños $ 4.000 y estudiantes con carné vigente $ 5.500 pesos. 

Graffiti: el medio de expresión más honesto


Por: Luisa Mancilla


Desde que el arte urbano se consolidó en Latinoamérica a mediados del 2000, las ciudades del continente, y del mundo, han sido inundadas de piezas con mensajes llenos de significado, en los que los ciudadanos expresan y manifiestan sus quejas, sus emociones más profundas y como es muy común en Bogotá, sus incitaciones a la educación y a la rebelión. Cuando se quiere conocer la personalidad de una ciudad y su contexto social y cultural, hay que observar sus graffitis. Artistas urbanos internacionales han cruzado el mundo para dejar su huella en las paredes bogotanas, como el artista australiano Christian Peterson aka Crisp, quien creó una ruta turística del graffiti en el 2011. “Esta ciudad es una meca del arte callejero. Los colombianos no ven el gran potencial del arte urbano aquí. Están acostumbrados a ver las paredes pintadas y las pasan por alto”, exclama el artista hoy radicado en la ciudad. A pesar de los días grises, Bogotá está llena de colores:








Antrax:






Colectivo Toxicómano:





DjLu:




Guache:





Ledania:




Rodez:




StinkFish: